El pasado fin de semana, Utrera se vistió de gala para celebrar la cuarta edición de las Candelas de La Pava, un evento que se ha convertido en una tradición esperada por los utreranos y visitantes. Desde el mediodía, decenas de personas llegaron desde Utrera, Sevilla y otras ciudades de España para disfrutar de esta hermosa festividad que marca el inicio de la temporada navideña en la ciudad.
El ambiente festivo fue inigualable, lleno de música y alegría. Los asistentes pudieron deleitarse con las actuaciones del carismático Kiko de Alcalá y su grupo, que incluyó al legendario José Méndez. Más tarde, Dani de Utrera cautivó al público con un repertorio especial navideño que hizo vibrar a todos los presentes. La mezcla de melodías festivas y risas creó un ambiente cálido y acogedor, donde nadie quedó indiferente.
La gastronomía también tuvo un papel protagónico en este evento. Los platos desfilaban sin parar, ofreciendo una variedad deliciosa que incluía desde un exquisito arroz hasta dulces navideños que hicieron las delicias de los asistentes. Todos coincidieron en que la calidad y cantidad de la comida superaron sus expectativas, contribuyendo a la felicidad general del día.
Un aspecto destacado por todos los asistentes fue el gran trabajo realizado por los organizadores y su equipo, quienes elevaron el evento a niveles de perfección. Cada detalle fue cuidadosamente atendido, demostrando la dedicación y el arduo trabajo previo dedicado a esta celebración. Los elogios hacia la organización fueron unánimes; todos reconocieron que todo estaba muy bien cuidado, lo que hizo que la experiencia fuera aún más memorable.
La rapidez con que se agotaron las entradas fue un reflejo del entusiasmo que genera este evento; en menos de una semana, los pases estaban completamente vendidos, lo que llevó a los organizadores a colgar el cartel de “entradas agotadas”. Este año, las Candelas estuvieron dedicadas a dos figuras muy especiales en Hacienda La Pava: los padres de los actuales propietarios, quienes fueron los visionarios detrás de este emblemático lugar. Su legado continúa siendo celebrado como un símbolo de encuentros familiares y sociales memorables.
Las Candelas de La Pava han demostrado ser más que un simple evento; son una celebración del espíritu navideño y la convivencia entre amigos y familiares. Con risas, buenas tertulias y un ambiente familiar inigualable, este año ha sido todo un éxito que promete seguir repitiéndose por muchos años más.